jueves, 22 de marzo de 2007

retraso


En la vida hay dos tipos de amigos, los que viajan y los que no. Por desgracia (mía) yo soy de los que no viajan. Por suerte de Saray, es de las que sí lo hacen. Anoche fui a recogerla como de costumbre. Esta vez su vuelo se retrasó una hora. Una hora que aproveché para pensar en soledad sobre todo lo ocurrido.

1 comentario:

Astenico profundo dijo...

jaja.. pobre... las horas muertas en el aeropuerto son horribles Pobre... joer, y encima lo metiste en el parking! no sabes ke hay un gratis arriba??